sábado, 27 de febrero de 2010

LECCION 2.- QUE ES LA RELIGION


(QUE ES LA RELIGION)

OBJETIVO: Descubrir el significado de las palabras “conocer” así como su definición en la Bíblia, el concepto de “religión” y “Dios”, a fin de ir iniciando el estudio del Dogma, como base importante ,desde lo mas básico hasta llegar a un conocimiento mas amplio que permita entender mas fácilmente la Sagrada Escritura para un mejor conocimiento de la religión católica. mejor comprensión y una aplicación practica en la vida.

DIOS Y LAS RELIGIONES

Esto se puede definir de diferentes formas:

1.- Una se podría definir como un conjunto de deberes que tiene el hombre con Dios, o de
forma mas explicita, es el conjunto de deberes que tiene el hombre con Dios.

2.- Otra sería: Una actitud personal frente a Dios

3.- Y una tercera y mas sencilla es: “Conocer, amar y servir a Dios”.

Así como en nuestro anterior tema vimos la necesidad de la instrucción religiosa, ahora es importante entender que es la religión, pues hay falsos conceptos a este respecto, y lo primero que debemos saber es que la religión se refiere ante todo a Dios, y hay que entender también que cosa es “amarlo”,” conocerlo” y “servirlo”.

DIOS PARA PRINCIPIANTES

INTRODUCCION:

CONOCER

En el caso de nuestro estudio, esta palabra “conocer” va a tener un gran significado, en el sentido bíblico tiene una definición muy particular, y para hacerlo mas explicito tocaremos los siguientes ejemplos:

Podemos decir que “conocemos” a una persona, no solo porque la hayamos visto físicamente sino ante todo porque “sabemos como es” en sus actos, sabemos de sus cualidades y de sus defectos, sabemos como actuará en determinadas circunstancias; así por ejemplo los comerciantes conocen a sus clientes no porque los vean, sino porque ven su desenvolvimiento con ellos, saben que los van a pedir, o ya saben cuales son sus necesidades, los médicos a sus pacientes, saben muchas veces cual es el cuadro clínico que presentan con el solo hecho de oírlos aunque no los vean ya los identifican; en el caso de la Sagrada Escritura, esto es algo similar.

En el antiguo testamento esta palabra es algo clave, pues no se refiere solamente a observar y saber, sino que con frecuencia se refiere a escoger, probar, encontrar y participar.

Para el pensamiento hebreo, no se refiere esto a los ojos del cuerpo, sino que habla de encontrar una realidad que penetra, en la intimidad y la vincula a su autonomía.

Todo este conocimiento será la unión de ese hombre con su creador, de lo humano con lo divino, y por lo que toca a Dios, conocerlo , no es poseer nociones claras sobrenaturales, ni tampoco saber con precisión que es lo que hace, sino mas bien comprometerse ante el conforme a lo que dice el profeta Jeremías:

“Yo te desposaré para siempre, justicia y rectitud nos unirán,
junto con el , la ternura,
yo te desposaré con mutua fidelidad,
y conoceras quien es Yavé.

En el caso de los novios, muchas veces estos no se quieren casar porque suponen que no se “conocen” bien, pero no es que no se hayan conozcan, sino que no se han dado cuenta de su manera de ser, de su manera de pensar, no han descubierto sus propias cualidades; a esto se le llama “vista intelectual”, es decir aquella facultad que nos permita conocer lo que no se puede ver con los ojos materiales, y es precisamente en esta forma como podemos ver a Dios, conocerlo mejor, ya que es el único ser , del que podemos estar seguros de que en cualquier situación, el será siempre el mismo, a esta la escritora Patrice Karst nos dice:

“Tal vez no nos hemos dado cuenta, pero a pesar de que el mundo este de cabeza, de que haya problemas ambientales, drásticos cambios de clima, desastres naturales, criminalidad, odio, problemas económicos, adicciones, guerras, hambre, sida y demás problemas, están ocurriendo cambios, y es el momento que nuestra atención capte algo mas:

Ahora ya te estas dando una idea, si entonces nos damos cuenta de que hay cosas buenas, tiene que haber alguien más bueno que lo que esta creado, y efectivamente hay alguien a quien se le critica y hasta se le culpa, y de hecho muchos de nosotros ni siquiera podemos pronunciar su nombre sin que nos caigan un montón de dogmas religiosas, que por cierto nada tienen que ver con el:

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