miércoles, 3 de marzo de 2010

LA DIVINA REVELACION


Lo que esta nos enseña es que a la luz de Dios, el hombre descubre que se encuentra en la concupiscencia ademas de inmerso en muchos males que no pueden proceder de su creador y este daño nos implica a todos:

"Por la desobediencia de un hombre, todos fuerno constituidos pecadores" (Romanos 5-19)

Tal vez muchos se preguntan: "¿En que nos afecta?Si para entonces nisiquiera habiamos nacido"

La respuesta es sencilla:

Porque pertenecemos al linaje humano que un día se revela contra Dios, nadie mas que el ser humano le dió la espalda a su creador y aquel que nos hizo ser seres humanos, con todas las facultades y los cuales lo negaron también, e incluso lo matan clavandolo de la cruz, a esa universalidad del pecado, se opone asi tambien la universalidad de la salvación en Cristo según lo expresa San Pablo.

"Asi también la obra de justicia de uno solo (Cristo) procura a todos una justificación que da la vida" (Romanos 5-18)

Además según Santo Thomas, por esta unidad del género humano: Todos estamos implicados en la culpa de Adán: "Todo el género humano esta en Adán como el cuerpo único de un único hombre, más también están implicados en la salvación de Cristo"... (Santo Thomas)

Todos los concilios, principalmente el de trento en 1512 y 1514, han revelado que todo el peso de miseria, mal y muerte que afectan al hombre, tiene su conexión con el pecado original, sin embargo su transmisión a todos los hombres, es un misterio para poder ser explicado plenamente, de esta "Divina revelación" sabemos que Adán habia recibido la gracia y la santidad de Dios, no solo para el sino para todos en general, y por este mismo daño se nos afectó a todos, y es un hecho que este define como "muerte del alma" según el concilio de Trento, de ahi que la Iglesia concede el bautismo para remisión de los pecados, incluso a los niños que no han cometido todavía pecado personal, con todo lo anterior se trata de decir que se nos ha transmitido una naturaleza privada de la santidad y justicia originales con todos sus atributos y dones con los que fue hecha, y se puede decir que aunque no es un pecado cometido por nosotros, si es un pecado contraído, es un estado y no un acto.

Pero no todo esta perdido, nuestra naturaleza no esta totalmente corrompida, sino que esta herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al sufrimiento, a la concupiscencia, al pecado, a los vicios y a la muerte.

No fue sino hasa el siglo V, que bajo el impulso de San Agustin, y despues en el siglo XVI, en oposición a la doctrina protestante, que la Iglesia precisa la doctrina sobre el pecado original.

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